Fue un partido electrizante, de infarto y de infarto, con tanta emoción y sufrimiento, sintiendo que cada minuto que rodaba el balón era pura emoción, pero al final.
Argentina está classificada para las semifinales de la Copa del Mundo. Después de empatar 2-2 con Holanda en el tiempo reglamentario, este viernes (9), en el estadio de Lusail, en partido válido para los cuartos de final de la Copa del Mundo, la selección argentina venció en los penales y aseguró el lugar. Ahora, la Albiceleste se enfrenta en la siguiente fase a Croacia, que venció en los penaltis a Brasil tras empatar 1-1 en la prórroga.
Molina y Messi marcaron los dos primeros goles del partido. El número 10 llegó incluso a los 10 goles en Copas e igualó a Batistuta como máximo goleador del país en la competición. Viniendo desde el banquillo, Weghorst hizo los dos de Orange.
Argentina y Croacia se enfrentan el próximo martes (13), a las 16 horas, también en el estadio Lusail, en el partido que podría llevar a los argentinos a la final del Mundial nuevamente después de ocho años. En 2014, en Brasil, la Albiceleste fue subcampeona de Alemania, en el Maracaná.
Del otro lado de la llave, los partidos de cuartos de final tendrán lugar el sábado (10). A las 12:00 horas, Portugal se enfrentará a Marruecos, mientras que Inglaterra y Francia decidirán el último puesto de la semifinal a las 16:00 horas. La gran final de la Copa del Mundo se llevará a cabo el 18 de diciembre y el partido por el tercer puesto es el 17.
El juego
Con dos grandes equipos enfrentados, el partido empezó estudiado, con pases a la altura del medio campo y sin muchas ocasiones creadas. Poco a poco, los equipos comenzaron a arriesgarse con llegadas más contundentes y merodear el área contraria.
En una de esas buenas bajadas, en el minuto 34, apareció la genialidad de Lionel Messi, y el número 10 se sacó un pase de cine, que puso cara a cara a Molina con Noppert. El lateral pegó un derechazo en la salida del portero.
Después de que se abrió el marcador, el juego se calentó, pero Holanda no tuvo buenas oportunidades, y así siguió hasta el descanso. Ya en la segunda etapa, Argentina mantuvo el control del juego y no permitió llegadas del rival. En el 17, Messi recibió una falta y cargó con mucho peligro, en el ángulo, pero el balón tocó la red por fuera.
Hasta ese momento, Argentina estaba muy segura en el sector defensivo y buscaba una buena oportunidad para aumentar el marcador, y sucedió en el minuto 25. Acuña hizo una buena jugada por la banda izquierda, entró en el área y recortó a Dumfries, que tropezó con las piernas del lateral: penalti.
En la marca de cal, Messi estuvo impecable, desplazó al portero y puso el 2-0 para Argentina. Necesitando dos goles para empatar, el entrenador Van Gaal puso al centrocampista Berghuis y cambió a Memphis por Weghorst, un delantero de 1,97 m. La estrategia funcionó, y Holanda marcó con el gigante, de cabeza, en un pase cruzado en el área de Berghuis, a ocho minutos del final.
Tras rebajar el resultado, Laranja se lanzó al ataque, y tomó mucho peligro con un remate de Berghuis, que equilibró la red, pero fuera de la portería. El partido volvió a calentarse, y los jugadores ensayaron un desencuentro, que fue controlado puntualmente por el colegiado Mateu Lahoz.
Durante buena parte de los diez minutos de la prórroga, el defensa Van Dijk se volvió atacante y permaneció en el área rival, con sus compañeros intentando levantar el balón en el área. Con solo un minuto para el final, Berghuis fue empujado al borde del área penal y lanzó un tiro libre peligroso.
En el minuto 55, el propio Berghuis cobró una falta con un pase raso al área, en una jugada ensayada, y el balón fue a parar a los pies de Weghorst. El gigante dominó y pateó cruzado, sin oportunidad para Martínez, su segundo en el partido. La decisión se fue a la prórroga y los jugadores de ambos bancos estaban en desacuerdo.
La prórroga empezó así como el partido, estudiado. Los equipos aprovecharon sus oportunidades con mucho cuidado, ya que demasiada exposición podría resultar en un gol concedido, con Argentina marcando el ritmo. A diez minutos de los penaltis, Scaloni puso a Di María, que regresaba lesionado en este choque. Al final, la selección argentina presionó mucho y hasta golpeó el poste, pero la decisión se fue a la marca de cal.
En los penaltis, Van Dijk y Berghuis fallaron para Holanda. Enzo Fernández fue el único argentino que falló. Argentina ganó al mejor de cinco golpes cuatro a tres.
Ahora la selección de Argentina, que representa a América en la Copa del Mundo, está harta de ver a equipos europeos ganar la Copa del Mundo.
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