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ARGENTINA – Argentina gana el tercer mundial y consagra a Lionel Messi

Hermanos vuelven a levantar la Copa del Mundo tras 36 años de espera

Ganar la última Copa América, en Brasil, poner fin a una sequía de 28 años sin títulos oficiales, devolvió a la Argentina el placer de festejar. La victoria sobre Italia en la Final, duelo entre los campeones sudamericano y europeo, demostró que los hermanos querían más. Querían el mundo. Y llegó, tras 36 años de espera y dos dolorosos subcampeonatos (1990 y 2014). Este domingo (18), la selección albiceleste derrotó a Francia por 4-2 en la tanda de penaltis, tras un empate 3-3 con el balón rodando, en el Estadio Lusail, en la decisión de la Copa de Qatar, asegurando el tercer campeonato mundial.

Campeona en casa, en 1978, y en México, ocho años después, Argentina levantó por primera vez la copa del mundo fuera del continente americano. En 22 ediciones, esta es la tercera vez que ocurre la hazaña. Los anteriores fueron en 1958 (Suecia) con Brasil y en 2014 (Brasil) con Alemania.

Como en 1986, el título argentino tiene un destacado protagonista. Si en aquel entonces el tipo era Diego Armando Maradona, esta vez tendría que ser Lionel Messi. El destino quiso que la estrella de 35 años, en la última Copa de su carrera, finalmente pudiera levantar la copa más codiciada del planeta. Más que eso, ser el maestro de un equipo que jugaba, por supuesto, por la patria, pero también por la camiseta número 10. Además de campeón, Messi acabó la competición como vice-goleador (con siete goles) y jugador con la mayor cantidad de apariciones en la historia de las Copas del Mundo (26, por delante del alemán Lothar Matthäus).

El título corona una campaña que, en primera vuelta, parecía improbable. A pesar de ser favorita, Argentina debutó derrotada por Arabia Saudita, por 2 a 1, en la remontada. El escollo acabó con una racha de 36 partidos sin perder. La recuperación comenzó con la victoria 2-0 sobre México. La victoria sobre Polonia, por el mismo marcador, dio a los hermanos el liderato del Grupo C. En octavos de final y en cuartos de final, las clasificaciones sufrieron ante Australia (2 a 1) y Holanda (en los penaltis, tras un empate 2 a 2). en tiempo regular). En la semifinal, la gran actuación del equipo, en el 3 a 0 aplicado en Croacia.

Los franceses, vigentes campeones por entonces, sintieron por segunda vez el sabor amargo del vicio -la primera fue en 2006-. Perdieron la oportunidad de repetir la Brasil de Pelé y Garrincha, último equipo en ganar dos Mundiales seguidos , entre 1958 y 1962. El canterano de la plantilla de Les Bleus, repleto de nombres menores de 30 años (21 de los 25 convocados), incluido el astro Kylian Mbappé, demuestra, sin embargo, que los europeos se mantendrán firmes de cara a la próxima Copa del Mundo, en 2026 (Estados Unidos, Canadá y México). El número 10, por cierto, marcó tres goles en la final y acabó la competición de Qatar como máximo goleador, con ocho tantos, llegando a los 12 en la historia del torneo, pero acabó siendo insuficiente.

Na França, Didier Deschamps mandou a campo uma formação sem surpresas, com as voltas do zagueiro Dayot Upamecano e do volante Adrien Rabiot, recuperados de gripe, em relação ao time que bateu Marrocos por 2 a 0, na semifinal. Do lado argentino, a expectativa era que Lionel Scaloni escalasse um time com três zagueiros, para segurar Mbappé. O treinador, porém, não apenas repetiu a linha de quatro defensores da vitória sobre a Croácia, como trocou o volante Leandro Paredes pelo atacante Ángel Di Maria.

A opção de Scaloni se mostrou acertada. Foi justamente com Di Maria, aberto pela esquerda, infernizando o lateral Jules Koundé, que a Argentina tomou conta do primeiro tempo. Aos sete minutos, o atacante rolou para o volante Rodrigo De Paul soltar a bomba da entrada da área. A bola desviou no zagueiro Raphael Varane e quase surpreendeu o goleiro Hugo Lloris. Aos 16, após retomar a bola no meio e tabelar com Messi pela direita, De Paul chegou à linha de fundo e cruzou rasteiro para Di Maria chegar batendo, por cima da meta.

A superioridade argentina se consolidou a partir dos 20 minutos, novamente com Di Maria. O camisa 11 invadiu a área pela esquerda e foi derrubado pelo também atacante Ousmane Dembelé. Messi, de pênalti, deslocou Lloris e abriu o marcador. Aos 35, o meia Alexis Mac Allister puxou contra-ataque com Messi, que achou Júlian Álvarez pela direita. O atacante lançou Mac Allister, que entrou na área e rolou na esquerda para Di Maria, na saída do goleiro francês, ampliar a vantagem sul-americana e se emocionar na comemoração.

Pasados ​​los 40 minutos, Francia prácticamente no había ido más allá del medio campo, lo que llevó a Deschamps a cambiar de equipo en dos ocasiones, todavía en la primera mitad: Ousmane Dembelé y Olivier Giroud dieron paso a los también atacantes Marcus Thuram y Randal Kolo Muani, los mismos que ingresaron en el partido contra Marruecos y ayudó al equipo a clasificarse para la final. Aun así, los Bleus se fueron al descanso sin un solo remate, ni siquiera fuera.

En el camino de regreso al segundo tiempo, los argentinos se mantuvieron en el campo ofensivo, arrinconando a los franceses. A los 13 minutos, Álvarez recibió de Di María en el área, por la izquierda, pero el disparo, sin ángulo, lo atajó Lloris, en el ángulo derecho. En el siguiente disparo, Di Maria, una vez más, pasó como quiso por Koundé en el área y centró raso. El balón pasó por De Paul, pero no por Messi, que regateó a Thuram, pero Rabiot lo detuvo en el momento justo, ya en el área pequeña.

Recién en el minuto 22 del tramo final, Francia finalmente logró rematar, después de 74 minutos de rodar el balón (considerando el tiempo de descuento de la primera parte), con un cabezazo a Kolo Muani. En el minuto 25, le tocó a Mbappé encontrar un hueco para lanzar el primer tiro del partido, por arriba. Todavía poco, por supuesto, pero una señal de que los franceses estaban vivos en el partido.

Tan vivos que, en dos minutos, buscaron un empate increíble. A los 34 minutos, cuando la afición argentina ya cantaba olé en la grada, Kolo Muani disparó desde la izquierda, entró al área y fue derribado por el defensa Nicolás Otamendi. Penalti claro, que convirtió Mbappé, soltando el bombazo en el ángulo derecho del portero Emiliano Martínez. En el minuto 36, el delantero Kingsley Coman desarmó a Messi por la derecha, desvió el balón por el lado izquierdo, Thuram lo arregló y Mbappé pegó un hermoso primer tiro, desde el borde del área. Todo es igual en Lusail.

En estado de shock y ya sin Di María (que dio paso al lateral Marcos Acuña), Argentina sufrió el bombardeo de una Francia encendida, en gran parte gracias a las llegadas de Coman y Eduardo Camavinga. En la prórroga, a los 47 minutos, el centrocampista defensivo (que sustituyó a Théo Hernández) desarmó a De Paul por izquierda y lanzó a Mbappé, que centró, desde fuera del área, con un desvío, por arriba. Luego, tras la jugada de Thuram sobre Otamendi por la izquierda y el pase de Camavinga al área, Rabiot tiro raso, libre, para buena parada de Martínez, en dos tiempos. Tres minutos después, por fin, la respuesta de los hermanos en la sumisión de Messi, desde la media luna, que Lloris defendió con la mano equivocada.

El duelo se fue a la prórroga, con Francia en mejor forma física que Argentina. No es que esto, en algún momento, fuera un obstáculo para los hermanos, que lograron reorganizarse. Si la primera prórroga fue de pocas emociones, la segunda tuvo muchas. En el minuto tres, el centrocampista Enzo Fernández lanzó al delantero Lautaro Martínez (que acababa de entrar), que entró al área por la derecha y golpeó. Lloris defendía, pero Messi, de sobra, la mandaba a las redes.

La celebración sudamericana, sin embargo, duró poco. A los diez minutos, Mbappé remató desde el borde del área, por la derecha, y el balón estalló en el brazo del lateral Gonzalo Montiel (que estaba dentro del área). Otro penalti a favor de los franceses y otro gol del número 10 de Les Bleus, su tercero en la final, repitiendo la hazaña del inglés Geoff Hurst, en 1966, el último en marcar tres goles en una decisión. Lo único que no dio la vuelta fue en el minuto 17, ya en el descuento, porque Martínez hizo un milagro con un remate de Kolo Muani.

La decisión copero, como en 1994 y 2006, sería en los penaltis. Estrellas de la final, Mbappé y Messi abrieron la serie convirtiendo los respectivos cargos. En la segunda tanda de tiros, Martínez saltó al ángulo derecho para detener el remate de Coman y el delantero Paulo Dybala, que ingresó en el segundo tiempo de la prórroga, adelantó a los argentinos.

La presión sobre los franceses aumentó cuando la mediocampista defensiva Aurelie Tchouaméni, tratando de sacar el balón del alcance de Martínez, exageró el penalti y lo mandó por la derecha, fuera. Paredes, en la secuencia, aumentó la ventaja de los hermanos. En el cuarto asalto, Kolo Muani tiró la bomba en medio de la portería para mantener vivos a los europeos, pero le tocó a Montiel (el mismo que cometió el penalti en la prórroga) marcar el gol del título.

* Agencia Brasil

2022 Dezembro 28